ARGENTINA BEAT: la película.
Así empezó todo...yo lo ví, yo lo viví...
Yo la ví y reconozco que no pude menos que emocionarme. Es curioso porque en aquellos años yo iba de la mano de mi vieja atento que no superaba los diez años de edad y sin embargo recuerdo mucho de todo esto y mas aún, cuando veo las imágenes se produce en mí un fenómeno de viva evocación a sabiendas que lo ví y lo viví, que sé que eso que estoy mirando en este momento, hoy con casi 47 años de edad, es absolutamente cierto, estamos hablando de la década del sesenta y principios de los setenta, y ESOS fueron los años en los que yo viví, si se quiere, la etapa mas feliz de mi vida: primero, estaban todos, yo no sabía el significado de la ausencia de un ser querido, segundo, mi casa era un dechado de felicidad, bienestar económico, social, afectivo, yo jugaba en la calle al futbol después de hacer los deberes de la escuela y como siempre me gusta decir...con la puerta de calle abierta de par en par: nunca nadie robó a nadie, nunca nadie se robó a nadie, para traficar órganos o vender en adopción al "gringuito" de turno a algún matrimonio extranjero, tercero, conforme íbamos creciendo, la calle, esa gran escuela que, al menos en aquellos años era bueno tener, nos iba enseñando nuevas materias y así llegaron las primeras vecinitas que ya no eran miradas como tales, sino como algo mas atractivo, algo que queríamos tocar...probar...,y también para aquellos que sabían disimularlo mejor frente a los viejos, los primeros cigarrillos, no era ese mi caso al menos en ese momento...el pucho me esperaba un par de años mas adelante cuando la opción podía llegar a ser una bala inglesa o un cigarrillo, y en pocos años mas llegó esa novia despechada a la que sigo despechando, en algún sentido, que ha sido en mi vida la música, y aquella tapa del album "Vida" de Sui Generis, en la que tanto me sentí reflejado, así éramos, así fuimos, pantalones de jean gastados, zapatillas Flecha, remeras desteñidas con métodos de destiñe, que corrían de boca en boca asegurando la mejor formación floral, onda flower power en el pecho, el infaltable medallón de amor y paz al cuello, de madera o metal, y crucifijos tan grandes como el de Cristo mismo, el pelo largo, algún que otro pelo en el rostro queriendo recibirse de barba, y las primeras y mas baratas guitarras con las que nos sentábamos en la vereda de acá enfrente, esa que hoy ocupa un laboratorio multinacional y que en aquellos años le pertenecía vaya uno a saber a quien, y apoyados en la pared comenzabamos a entonar las letras de "Aprendizaje", "Mr.Jones" y "Rasguña las piedras"...me echó de su cuarto gritándome...no tienes profesión...,o aquella de...Aprendí a ser formal y cortés, cortándome el pelo una vez por mes...,o una que irritaba a las señoras y señores mayores...Yo formé parte de un ejército de locos, tenía veinte años y el pelo muy corto...hasta que un día de 1975 la noticia era la separación definitiva de Sui Generis en el Luna..."mi hermana va" gritaba Huguito, el dueño de la guitarra y los discos...uffff...pero a mí no me van a dejar mis viejos...y claro...que te iban a dejar si apenas tenías 12 años Beto y querías ser hippie, te gustaba ser hippie, para rechazar el conservadorismo de tus padres...tal vez eso diría el viejo Freud no?...y mirate ahora...de traje y corbata...quién te hubiese visto...mirá si en aquellos años te hubiesen dicho que te ibas a aburguesar de este modo...adónde los habrías mandado gritándoles en sus rostros la canción de Moris: Rebelde, yo soy rebelde...y mirate ahora...en fin...
...y sonaban los Sui, sonaban Los Gatos, Almendra, los primeros B.A.Rock...esos a los que se debía...debíaaaaaa...ir en procesión, porque valía la pena hacerlo, cantando, rechazando todo lo que llevara uniforme...obvio...sinónimo de violencia y muerte, y nosotros los jóvenes teníamos nuestro "leit motiv" eterno: Amor y Paz...no creíamos en otra cosa, con eso nos alcanzaba...hasta que llegaron los jinetes del apocalipsis...esos que trajeron la muerte, la desolación, las desapariciones...un vergonzante invento nacional...el desaparecido...trajeron la tortura, la uniformidad de ideas, el silencio...el silencio....se acababan los recitales, se terminaban los pelos largos, se guardaban discos, remeras, medallones, canciones...guitarras....el silencio se comió todo...las risas, los abrazos, la esperanza, el futuro, la vida...Sólo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente...y sí que otra cosa podían traer los jinetes sino la guerra y con ella su propio final...un final espantoso, mas muertos, mas desolación, mas mentiras...nada de amor, nada de paz.
Sueño que sigo caminando de la mano de mi madre por una de esas calles céntricas de Buenos Aires, desde lejos suena una melodía, sale de alguna disquería que no necesita capitales extranjeros que le permitan sobrevivir, sueño que tiro de la manga del vestido de Mamá y le digo que quiero ese disco y ella con su cómplice generosidad no hace otra cosa que pedirle al vendedor ese disco...ese que está sonando resalta con voz firme y convencida...esos quienes son pregunta la alemana, con una mezcla de curiosidad e inquisición que inmediatamente se rinde ante el mágico encanto que sale de las voces de John, Paul, George y Ringo en un pentagrama de colores que será la clave del sol que iluminará nuestra vida, nuestros días.., Ahh..esos que estamos pasando por los baffles...ahhh...son unos muchachos de Liverpool...y sí, ya van a pasar, es una moda nada más... dice el vendedor asintiendo con convencida seguridad profética que el mundo todo se encargará de hacer caer cual castillo de naipes al viento.
Me voy de la mano de Mamá con mi disco debajo del brazo, contento, saltando y soñando llegar a casa para encender el Wincofón y escuchar mi disco, mi primer disco, de aquella época...la época de la Argentina Beat.
Subcte.Beto...aún con el sueño de ver un mundo mejor..."Imagine all the people living life in peace..."
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