miércoles, 30 de diciembre de 2009

Que no se repita


Aún me duele cromañon; La placa roja de Crónica apareció varios minutos después de que un sinfín de sirenas me erizaran la piel presagiando la desgracia. Impotencia, bronca, desesperación, fueron algunos de los sentimientos que me recorrieron el alma esa noche frente al televisor, y aunque estaba a unos pocos cientos de metros del lugar, no pude juntar coraje para ir a dar una mano. Sólo atiné a marcar el número de mi hermano más chico para asegurarme que no estuviera ahí, y por suerte encontré su voz del otro lado y el alivio por el cambio de planes de último momento que le alargó la vida.
Desde este pequeño recuerdo, un humilde homenaje a todos los chicos que un día como hoy fueron a buscar alegría para sus corazones pero quedaron atrapados por una mugrosa maraña de desidia y corrupción de inescrupulosos que los dejaron sin aliento.
A los familiares de los que faltan, a los sobrevivientes, a los amigos, a los que aún hoy se horrorizan con el recuerdo de tanto dolor propio y ajeno, les deseamos paz para sus corazones. P.L.