viernes, 2 de abril de 2010

MALVINAS...un día como el de hoy hace 28 años.


Es verdad. Para mí estos son días de recuerdos, de recuerdos tristes, de vivencias que me hicieron madurar de golpe, de imágenes que me acompañaran por siempre: la partida de los camiones con mis compañeros pertrechados para una guerra que suponíamos de imposible desarrollo, los abrazos en el cuartel de los hijos con sus madres...tengo una imagen de la que no me puedo olvidar, quizás porque supuse en ese momento que iba a ser la misma imagen que otro soldado vería en mí en pocos días mas: una madre abrazando a su hijo y llorando de manera desgarradora (escribo esto y se me llenan los ojos de lágrimas, el recuerdo aún duele...), la guerra...la maldita guerra que siempre quita y nunca nos da...mis abuelos por ambos lados supieron lo que la guerra era, uno allá en Italia, el otro combatiendo en las trincheras de Alemania en la Primera Locura Mundial, crecí en una casa donde la palabra guerra tenía la misma entidad que la peor de las malas palabras conocidas, donde mi madre que sabía muy bien lo que eso era y lo que generaba en una familia, nunca quiso ni pudo volver a ver imágenes de cualquier guerra que pasaran por televisión, así fuera en Europa o en Medio Oriente, y por supuesto...nunca imaginaron mis padres que su único hijo podía verse involucrado en una aventura despiadada generada por la locura de un ebrio disfrazada de gesta patriótica.
Yo no puedo menos que tener un sentimiento encontrado con esta fecha, para mí no fue...insisto NO FUE, una gesta patriótica, fue simplemente el manotazo de ahogado de un grupo de asesinos con uniforme que acostumbrados a matar compatriotas como si fueran moscas no dudaron en seguir haciéndolo con sus propios "soldaditos".
Por otro lado, no puedo olvidar que esos mismos soldados que no lo eran de carrera, eran colimbas como yo, dejaron su sangre regada en territorio nacional usurpado por un imperio que supo siempre de usurpaciones y piratería, para ver expandido su territorio de pequeñas islas por un planeta entero.
Esos soldados, la mayoría de ellos originarios de lugares a los que quizás nunca en mi vida vaya, pueblitos perdidos en el medio de nuestras olvidadas provincias, esos que realmente han sido y siguen siendo los verdaderos argentinos, fueron los mismos que lucharon como los soldados de Belgrano en el Alto Perú, o los Granaderos de San Martín en el cruce de los Andes, esos fueron los que se destacaron por sus gestos de heroísmo en Monte Longdon o en Puerto Argentino o en Goose Green. Es posible, que de haberme tocado estar ahí, y cerca...muy cerca estuve de que así fuera, habría peleado hasta el final, con el mismo coraje con el que mi abuelo los enfrentó en las trincheras de Europa en la Primera Guerra, pero quizás siempre sabiendo que el verdadero enemigo no provenía de la lejana Europa, sino que dormía plácidamente en nuestra Casa de Gobierno.
Han pasado muchos años ya, hoy el número de Ex Combatientes que se han suicidado supera largamente al número de caídos en combate en las Islas, como si esto fuera poco un grupo de pícaros oportunistas que fueran movilizados sin haber pisado territorio malvinense reclaman frente al Congreso todas las semanas los mismos beneficios que aquellos que realmente enfrentaron el fuego enemigo, y este "Alzheimer país" olvida todos los años brindarle el merecido y sentido homenaje que los que aún están vivos se merecen.
Vuelvo una vez mas a mis recuerdos...madrugada de los últimos días de junio de 1982...se abren las puertas del Regimiento donde cumplo mi guardia nocturna, entran los camiones con los soldados de Malvinas, los ingresan en la oscuridad de la noche, como delincuentes, vergonzándolos, son humillados una vez mas, les gritan, los maltratan nuevamente como en las Islas, los acusan de ser los responsables de la derrota, otra vez mas el pueblo paga los platos rotos, otra vez mas pateamos la pelota fuera de la cancha, otra vez mas la culpa no es nuestra...
Regreso de franco a mi casa, todo terminó, nos rendimos, me abrazo con mis padres, todos lloramos, mi madre se hace devota de la Virgen de la Medalla Milagrosa donde fuera a rezar durante la duración del conflicto orando porque se acabe la guerra, porque se acaben los muertos, porque los "chicos de la guerra" regresen a sus hogares junto a sus madres...ya falta poco...ha cambiado el viento...soplan brisas frescas de libertad, se escucha a un viejo gruñon de gruesos bigotes hablarnos de democracia...viene de Chascomús y encanta multitudes con su discurso....la pesadilla está cerca de terminar....nos costó mucho dolor, madres con hijos desaparecidos acá y allá...en Malvinas...perdimos mucho pero ganamos la libertad....que NUNCA MAS debemos perder, porque cuando se pierde nos cuesta sangre joven, esa que es la que mas necesitamos para tener un país distinto, un país que valga la pena ser vivido, un país como aquel que conocí siendo chico y al que realmente amé, y del que realmente me sentí orgulloso..."Quien sabe Alicia este país, no estuvo hecho porque sí...."
A los que cayeron, a los que ya no están, a los que simplemente enaltecieron el recuerdo de nuestros héroes...mi recuerdo sentido y todo mi respeto por haber sido los verdaderos argentinos, aquellos que dejaron su sangre en tierra irredenta.